Rompiendo Esquemas, Abrazando la Verdadera Energía Femenina
Desde que tengo memoria, he sentido en mi interior una fuerza inquebrantable, una convicción que no se doblega ante los límites impuestos por la sociedad. Me he considerado una mujer fuerte, no solo por lo que he superado, sino porque he elegido levantarme cada vez que la vida ha intentado doblegarme. Una mujer alta, no solo en estatura, sino en mis aspiraciones y mi visión de lo que significa existir con plenitud.
Soy multifacética:
Licenciada en administración de empresas, con más de 20 artículos publicados y tres libros auto publicados, madre de tres hijos y esposa. Durante más de una década, he sido activista política, luchando por una sociedad más justa, donde las mujeres puedan ocupar los espacios que les corresponden sin ser cuestionadas. Pero aún hoy, en pleno siglo XXI, el juicio persiste. Se sigue poniendo en duda la capacidad de una mujer para ser fuerte e independiente sin que eso comprometa su esencia femenina. Se nos dice que la ambición es sinónimo de masculinidad, que si una mujer quiere conquistar sus sueños y liderar, inevitablemente atraerá a hombres débiles. Que debemos elegir entre la dulzura y la fuerza, entre el éxito y el amor, entre la independencia y la feminidad.
Aqui estoy:
Pero aquí estoy, desafiando esas etiquetas antiguas y abrazando una verdad que ha sido tergiversada durante demasiado tiempo: la verdadera energía femenina es la que resuena contigo. No es una caja en la que otros te colocan, no es una lista de comportamientos predeterminados. La energía femenina es poder, creatividad, intuición, conexión con el mundo y con nosotras mismas. Y sí, podemos tener también energía masculina, porque ambas coexisten en todos los seres humanos. La fuerza, la determinación y la independencia no son cualidades exclusivamente masculinas. La receptividad, la sensibilidad y el cuidado no son exclusivamente femeninos. Somos un equilibrio de ambas, y encontrar nuestra verdad es lo que realmente nos empodera.
Mi camino:
A lo largo de la historia, hemos visto mujeres que han desafiado estos paradigmas. Oprah Winfrey, quien con su influencia ha elevado conversaciones sobre el poder femenino y el liderazgo auténtico. Jacinda Ardern, una líder política que ha demostrado que la empatía y la firmeza pueden coexistir, desmantelando la idea de que el liderazgo debe ser frío y distante. Ambas mujeres han rechazado los moldes impuestos y han creado su propio camino.
Mi proposito:
Hoy, mi propósito es inspirar a más mujeres a hacer lo mismo. A dejar atrás las expectativas ajenas y abrazar su propia esencia, sin miedo a ser juzgadas. Si resuena contigo querer un compañero que te provea y te proteja, está bien. Si resuena contigo ser una mujer que construye su imperio con sus propias manos, también está bien. No hay una única manera de ser mujer. No hay una única manera de existir.
Puedes con todo aquello que seas. Porque tu verdadera energía femenina es la que resuena contigo.